¡Por fin llegó el día tan esperado!. El jueves 23 de mayo partimos, muy nerviosos y contentos hacia Cóbreces.  Tras un corto e interesante viaje en bus, emocionados  y cargados con nuestras maletas y enseres, llegamos al albergue. Después de dejar nuestras maletas en las habitaciones nos pusimos en ruta hacia la playa de Luaña donde disfrutamos de juegos e hicimos construcciones con materiales del entorno. Tras comer en la playa volvimos al albergue donde comenzamos a instalarnos, sacos y pijamas quedaron preparados para la noche. Una merecida y rica merienda y unos juegos divertidísimos por equipos nos llevaron a la cena, de la que todos dimos buena cuenta. Cenar con los compañeros, contar historias y ayudar a recoger el comedor nos encantó. Y…¡Discoteca! todos al ritmo de la música y a la luz de las linternas no paramos de movernos hasta que el cuerpo ya no pudo más. Muy tarde y muy cansados cada uno se metió en su saco, al lado peluches, mantas y amigos, dispuestos a recuperar fuerzas para el siguiente día. Por la mañana un altavoz atronador nos sacó de la cama al ritmo del tractor amarillo y descubrimos lo que habían hecho los traviesos gamusinos durante nuestro descanso. Un desayuno de campeones y … ¡a jugar! Después de una rica comida emprendimos el viaje de vuelta al cole donde nos esperaban ansiosas nuestras familias. ¡Ha sido genial!